martes, 30 de agosto de 2016

CECILIA GALLARDO Y NATALIA SOSA, TALENTOS A LA PAR














Dos valores de la música en español  y de la belleza mexicana son las grandiosas  Cecilia Gallardo y Natalia Sosa quienes son triunfadoras y banderas  del talento de alto nivel en nuestro país, quienes aquí coinciden al ser captadas porlalupa de somoselespectador. Más en www.somoselespectador.blogspot.com


JUAN GABRIEL ABRE TRES VECES BELLAS ARTES














Tres veces JUAN GABRIEL  abrorá  el palacio de Bellas artes, la primera de manera controversial de quienes separan la alta cultura de la música popular. la segunda vez  de manera privada para un concierto de funcionarios del más alto nivel que caprichosamente ocuparon el recinto cultural como salón de fiestas y ahora se habrirá por tercera vez  Bellas artes para rendirle homenaje de cuerpo presente ante su fallecimisnto. El cantautor con su música y ahora con su fallecimiento tocó la sensibilidad de muchos sectores de la sociedad mexicana, no nada más del ámbito del espectáculo, sino también del cultural. A continuación los comentarios de, entre otros, Elena Poniatowska, Mario Lavista, Eduardo Soto Millán, Ernesto Márquez y Enrique Arturo Diemecke.Elena Poniatowska, escritora y periodista: "Entrevisté a Juan Gabriel a instancias de Carlos Monsiváis, en una casa que tenía el cantante en Toluca. Yo pensaba que su casa no me iba a gustar. La imaginaba llena de terciopelos y estatuas, pero resultó de muy buen gusto. Juan Gabriel me decía 'mamá' y tengo muchas fotos con él. Cuando lo conocí me pareció muy sencillo y estaba alegre y quería que regresara. Recuerdo que me habló de su niñez, que había sido muy dura. Me pareció un hombre cálido y tenía gran capacidad de reír. Me dijo que no fuera a abandonarlo. Siempre me llamó la atención que las parejas fueran a escucharlo tomadas de la mano. Eso me asombraba como fenómeno social, pues los maridos no tenían reparo en escucharlo tomados de la mano de su mujer".Mario Lavista, compositor: "Es una pena que se haya muerto un cantante como Juan Gabriel, uno de los personajes más celebres de México. A sus conciertos acudían multitudes. Pocas personas han logrado lo que él en vida: juntar tantos y tantos oyentes. Y, sobre todo, que esto lo haya hecho a lo largo de toda su vida. Fueron cientos de conciertos, en los que el público acudía a escuchar y a admirar a este hombre tan productivo y con tanto ángel para los mexicanos. Además, murió después de un concierto espléndido el sábado pasado en Los Ángeles, a una edad en que tenía mucho que dar todavía."Fue de los pocos cantantes populares que actuaron en el Palacio de Bellas Artes. Muchos de los boleros que cantaba eran inseparables de su voz y su estilo. Compuso una de las páginas más populares que se hayan escrito en México. Muchas de sus canciones tienen la misma relevancia que las de Agustín Lara y José Alfredo Jiménez en la memoria auditiva de los mexicanos".Arturo Márquez, compositor: "Estoy muy consternado por la muerte de ese gran compositor, una de las voces más expresivas de México. Lo vamos a recordar siempre por unas canciones que, dentro de su sencillez, son maravillosas. Estoy seguro de que el pueblo de México lo recordará siempre, igual que su canción Amor Eterno... Amor eterno para Juan Gabriel es lo que va a tener del país y de muchas partes del planeta, porque sus canciones fueron cantadas por el mundo entero. Sus canciones eran muy sencillas, pero los que nos dedicamos a la música sabemos que esa sencillez con enorme expresividad es sólo de grandes compositores. Eso era Juan Gabriel, un gran compositor".Eduardo Soto Millán, compositor: "Me parece que, sin duda, con la muerte de Juan Gabriel México se ha perdido una figura icónica, ya que con sus canciones logró ser una suerte de espejo de nuestra gente, así como de otros pueblos del mundo".Ernesto Márquez, periodista especializado en música: "En términos de la canción popular, Juan Gabriel es una de las grandes fuerzas composicionales en México, después de Agustín Lara, José Alfredo Jiménez, Consuelito Velázquez y Armando Manzanero. A pesar de que era más conocido por su canción balada, fijó también la atención en la canción mexicana, dando continuidad al estilo del bolero ranchero que posicionó Javier Solís".Enrique Arturo Diemecke, director de orquesta: "Es una gran pérdida para el mundo del espectáculo, ya que sus canciones e interpretaciones eran conocidas y admiradas por millones de personas en el mundo. Fue un artista que cantó a México".Olivia Gorra, soprano: "Es una gran pena y pérdida. Desde pequeña lo escuchaba y tanto me gusta su música que la canto mucho. De hecho hemos grabado en algunos discos canciones de él. Tuve la oportunidad de dormir en su casa por una temporada, mientras grabábamos en su estudio. Fui parte de uno de sus coros. Era muy lindo trabajar con él. De cierta forma se iba preparando, porque lo comentaba. Se fue una gloria mexicana y un gran amigo. En la reciente y segunda edición del concurso de canto que lleva mi nombre se incluyó a adolescentes y niños, y éstos, entre los autores que les propusimos, escogieron dos canciones de Juan Gabriel, con las que van a concursar: La Muerte del Palomo y Amor Eterno."Estoy muy triste. Su canciones son música popular fina, que muchos artistas de la ópera tenemos como encores. Le escribía a todo lo que doliera y a todo lo que lo hacía feliz".Marcela Rodríguez, compositora: "Hay que reconocer que fue una figura muy importante del ámbito del espectáculo y la música popular mexicana. Tenía unos arreglos buenísimos y divertidos. La canción Querida es un ejemplo de ello. Influyó mucho en la cultura popular mexicana. Era un personaje totalmente kitsch, parte del folclor mexicano".MAS EN www.somoselespectador.blogspot.com

Carlos Monsiváis así opinaba de Juan Gabriel















Ante la reciente ausencia del compositor y cantante Juan Gabriel, compartimos fragmentos del ensayo que Carlos Monsiváis le dedicó en su libro Escenas de pudor y liviandad.
“Había una vez una ciudad llamada Juárez en la frontera de México con Estados Unidos. Allí vivía un adolescente solitario, ajeno a la política y a la cultura, aficionado irredento de las cantantes de ranchero, de Lola Beltrán y Lucha Villa y Amalia Mendoza la Tariácuri… y ese joven, furiosamente provinciano (cosmopolita de trasmano, nacionalista del puro sentimiento) creaba por su cuenta una realidad musical nomás suya, la síntesis de todas sus predilecciones que no existía en lado alguno, y para su empresa disponía de la memoria (en donde resguardaba las melodías que no podía llevar al papel pautado), del ánimo prolífico, de una guitarra, de muchos sueños y de la casualidad de que en el país decenas de miles intentaban lo mismo: componer para hacerse famosos, componer por no hacer arte sino con tal de representar sentimientos y situaciones (enamorarse, desenamorarse, frustrante, narrarle a todos el dolor de no poder contarle a nadie el sufrimiento, desahogar el rencor, aceptar que todo acabó y todo empieza).[…] Y al adolescente de Juárez, que responde al nombre de Alberto Aguilera Valadez, su inspiración le llevaba a diario melodías que silbaba, con letras adjuntas, y él las cantaba en un lugar llamado Noa-Noa, y lo que hacía agradaba, pero él no se resignaba a la modestia de la periferia, y se dirigió a la capital monstruosa, a pasarla mal como un trámite en el camino de la superación. Si no supiésemos del happy end sería triste lo que sigue: hambres, malos tratos del egoísmo urbano, noches sin sitio para dormir, una temporada en prisión porque un malvado lo acusó del robo de una guitarra, días y semanas aguardando en la afueras de las grabadoras, sin que siquiera las secretarias lo saluden.Y la luz al final del túnel: un ser humano excepcional, la cantante de ranchero Enriqueta Jiménez La Prieta Linda, lo recibe en su casa, le graba los frutos de su inspiración, y le insiste a los directivos de su compañía: ‘Tienen que contratarlo. No se arrepentirán’. Ya entrado en los gastos de la metamorfosis, Alberto padece un segundo bautismo. Ahora será, con resonancias arcangélicas, Juan Gabriel así como se oye, según conviene en la época donde los apellidos nos interesan porque el impulso demográfico taló todos los árboles genealógicos. En 1971, el debut profesional: Juan Gabriel es tímido y protegible, es vulnerable y expresivo, y sus primeras composiciones celebran a una juventud alegre, intrascendente y levemente anacrónica, cuya limitación esencial es cortesía de la realidad
No tengo dinero, ni nada que dar.
Lo único que tengo es amor para amar.
Si así tú me quieres, te puedo querer
pero si no puedes, ni modo qué hacer.
De inmediato las quinceañeras lo adoptan y lo adoran, si el verbo adorar describe de manera adecuada la compra de discos, no se ha dado cuenta que me gusta, no se ha dado cuenta que la amo, los canturreos que ocupan semanas enteras, los telefonazos a las estaciones de radio, los suspiros ante la sola mención del nombre, la formación de clubes de fans… Y la lucha moral contra la intolerancia de padres y madres y novios: ¿Pero cómo puede gustarte ese tipo…? Muy mis gustos…Y sí, hay razones del gusto que se esparcen, las chavas persuaden a los novios, a las madres se les desarrollan hábitos que muy pronto dejan de ser clandestinos, y el inflexible paterfamilia se descubre una mañana tarareando: Es esta primavera/ será tu regalo un ramo de rosas/ Te llevaré a la playa, te besaré en el mar/ y muchas otras cosas. La prensa informa del fenómeno de letras reiterativas y pegajosas y melodías prensiles, y reconoce un filón: el compositor más famoso de México es un joven amanerado a quien se le atribuyen indecibles escándalos, y a cuya fama coadyuvan poderosamente chistes y mofas.¡Ay sí tú! Y Juan Gabriel ocupa la primera página de los periódicos amarillistas, en foros sensacionalistas, digamos en traje de baño n la playa de La Condesa en Acapulco. ¡Ay sí tú!, y los cómicos se benefician en sus ruinas: ‘Un día iba caminando Juan Gabriel con su perrito y se encontró a un marinero…’. ¡Ay sí tú! Y la mamá, afligida por los modales de su hijo le cuenta a su hermana: Ay, ay, ¿no me irá a salir como Juan Gabriel?’. ¡Ay sí tú! Las aportaciones del morbo afianzan la singularidad, y Juan Gabriel se instala sin declaraciones ingeniosas o audaces, sin concederle atención a bromas y rumores, sin el apoyo mitológico de la Bohemia o de la Parranda o del culto a la Autodestrucción. Él es un Ídolo Real que desplaza fantasías producidas en serie”.“Un Ídolo es un convenio multigeneracional, la respuesta emocional a la falta de preguntas sentimentales, una versión difícilmente perfeccionable de la alegría, el espíritu romántico, la suave o agresiva ruptura de la norma. Sin estos requisitos se puede ser el tema de una publicidad convincente, el talento al servicio de las necesidades de un sector, una ofuscación de la vista o del oído, pero jamás un Ídolo”.“A Juan Gabriel nada le ha sido fácil, salvo el éxito”.“A principios de 1977, en la inaudita entrevista de prensa al ser nombrado embajador de España, el ex presidente Gustavo Díaz Ordaz declara ‘Aquí me tienen, como dicen ahora, en la misma ciudad y con la misma gente’. ¡Santo Pedro Armendáriz! ¡El hombre del 68 cita a Juan Gabriel! ¿A dónde iremos a parar, seño Eduviges?”.“El compositor Juan Gabriel no cree en la durabilidad del cantante Juan Gabriel. Él fuerza la garganta, trata sin piedad a sus cuerdas vocales, azuza el alma a fuerza de decibeles, su ferza es la emotividad con ganas, no la imagen juvenil al día”.“Juan Gabriel [para las jovencitas] es su novio ideal, o algo más, el amigo inaccesible, el novio inalcanzable. Él es lo que jamás obtendrán, y por lo mismo, el ideal que se nulifica con la admiración excesiva”.“Juan Gabriel mezcla la herencia de José Alfredo y el repertorio de conjuntos norteños como los Alegres de Terán, y produce en series polkas, redovas, rancheras. Las sinfonolas sobrevivientes se atestan, los mariachis enriquecen su repertorio, y los traileros sostienen su insomnio gracias a las capitulaciones y recapitulaciones que interpretan Lola Beltrán, Lucha Villa, Lupita D’Alessio, Rocío Dúrcal, La Prieta Linda, Beatriz Adriana”.MAS EN www.somoselespectador.blogspot.com

JOSE JOSE TODA UNA VIDA EN TELEVISION













El exceso, la violencia, el éxito musical y una voz única en el mundo; marcaron la vida de José Sosa Ortiz, mejor conocido como Josë José, tal como lo narró el propio cantante  en una entrevista para Televisa que será transmitida en dos partes. El máximo intérprete de hablahispana  que haya existido en la historia musical que tiene más de  11 millones de copias vendidas con su álbum "Secretos"  y rompedor de marcas de ventas en el mercado discográfico, platicó de la violencia familiar que vivió de niño, después de joven y posteriormente en su matrimonio como adulto. Sin embargo su motor más importante ha sido su pasión por la música y su debilidad ante el amor.  Confesó que la noche que alcanzó el éxito  con la canción El Triste en el Teatro Ferrocarrilero ante el público de pie gritando su nombre; no disfrutó el hecho de ser aplaudido sino de saber que en ese momento seguramente estaba viendo su triunfo por la televisión, la mujer de la cual estaba enamorado y  que lo había abandonado. Su voz inigualable, únicamente la atribuye a la herencia genética de sus padres quienes también eran músicos, a lo mucho que se involucró en la música al conocer de Blues y Bolero y al estudio basado en los grandes crooners de quienes observaba sus movimientos de boca y de respiración. José José vive un momento de pérdida de voz como ha ocurrido con grandes ídolos, pero con la particularidad que aún con la disminución de sus facultades, el príncipe de la canción sigue convocando multitudes en sus conciertos por lo que para describir a este monstruo del canto, tendremos que inventar pronto, un adjetivo calificativo que pueda describir  con puntualidad, la grandeza de una figura como José José. Más en www.somoselespectador.blogspot.com