
Él lame los labios flojos de ella, e intenta
tentar su lengua. Mi fuego aumenta.
Sus pechos pesados y colgantes atraen
Mis dientes y se enjoyan con sangre,
Su mano prepara el sacrificio
Que desea de mí, la inundación
Que viene de los los santuarios del Paraíso
Su otra mano tiene la malicia
Para para despertar la locura del Danés,
Cuya mirada cárdena se amotina,
Los ojos de ella pierden la calma que tenían,
Mi cuerpo crece, henchido de amor