La palabra me hizo sentir mujer es la negación femenina de ser dueña de ella misma, la verdad es que la persona responsable del Orgasmo de una mujer....es la mujer!!!!
Al principio algo en mi interior protestó....no...no...no...el responsable es el hombre, que tiene que ser dulce, cariñoso, atento, experto en las artes del Amor, etc, etc.
Pero luego comencé a entender las cosas de manera diferente.
Nuestro cuerpo es naturalmente orgásmico.
Cuando un bebé nace, si acariciamos su zona genital, se estremecerá con olas orgásmicas que recorren su cuerpo. Los niños en edad pre-escolar tienden a acariciar sus genitales mientras están en estado de relajación, como cuando ven televisión o están simplemente acostados en la cama.
Es decir, es natural para todo ser humano responder fácil e intensamente al estímulo de su zona genital.
La única razón por la cual esa capacidad de responder se pierde, es porque somos condicionados por la información que recibimos de nuestro entorno acerca de todo lo que concierne a la sexualidad.
Estoy segura de que reconocerán las siguientes afirmaciones: "el sexo es sucio", "niño...o niña...eso no se toca", "déjese eso...caca...no se toque", "eso es pecado, cuidado con estar tocándose allá abajo"...
Diosss!!! Recibimos cualquier cantidad de reproches cuando comenzamos a explorar conscientemente nuestra zona genital, reproches que condicionan a nuestro cuerpo y por supuesto a nuestra capacidad de sentir.
Entonces..cuando una mujer tiene dificultad para tener un Orgasmo, tiene que convertirse en una detective de su propia historia y encontrar la razón por la cual su mente se programó de tal forma que limitó su capacidad de responder con naturalidad, facilidad e intensidad al estímulo sexual.
Uno creería que el asunto es sencillo.
Hay una vagina, que es frotada de manera insistente por un pene, como quien frota dos ramitas de madera y en algún momento, de tanta frotación, ocurrirá la chispa, que producirá el Orgasmo.
Pero resulta que la capacidad de sentir de esa vagina está "condicionada" por muchas cosas.
Por ejemplo, está condicionada por la primera vez que esa mujer tuvo un Orgasmo.
Puede ser que su primer Orgasmo ocurriera por "accidente". Supongamos que se estaba bañando y durante el proceso de enjabonarse su zona genital, se dió cuenta de lo placentero que era el frote, y siguió frotando y frotando hasta que ocurrió una descarga muy agradable, seguida de una especie de "anestesia" de la zona.
Eso sería un primer Orgasmo del clítoris. Luego, la mujer seguiría jugando con la experiencia, explorando variedad de situaciones y haciéndose más experta en lograr repetir el Orgasmo.
Eso en el supuesto caso de que no se sintiera "culpable" de estarse tocando sus genitales y prefiriera dejarlo así.
También tenemos otro escenario.
Podemos encontrar la mujer que "nunca" se tocó el clítoris antes de tener por primera vez relaciones sexuales.
Generalmente no se tocó porque tenía una educación muy severa en donde desde pequeña le dejaron muy claro que "ni se le ocurriera tocarse allá abajo".
Esta mujer, podría descubrir el Orgasmo vaginal cuando comenzara a tener relaciones sexuales, ya que el estímulo sería directamente en la vagina y principalmente enfocado a la vagina.
Ella luego, pudiera ser que no supiera cómo producirse un Orgasmo del clítoris y si no es con penetración, no sabría masturbarse.
En ambos casos tenemos una limitación para tener Orgasmo provocada por el condicionamiento de su primera experiencia.
En la zona genital de la mujer hay 3 lugares reconocidos que son capaces de producir descarga Orgásmica. Uno es el clítoris, uno es el punto G o parte anterior e inferior de la vagina y otro es en la profundidad de la vagina.
La experiencia más intensa y enriquecedora se produce del estímulo de los tres puntos, pero cada uno por separado puede producir una respuesta Orgásmica.
Si una mujer es totalmente natural con su sexualidad, aprendió a estimularse o recibió estímulo en toda su zona genital desde el principio de su vida sexual, se siente feliz y honrada por tener sexo, y lo considera parte integral de su ser, entonces esa mujer tendrá Orgasmos con facilidad y plenitud con cualquiera de sus parejas, haciendo el Amor rápido o lento, largo o corto, porque su capacidad de respuesta estará despierta y a flor de piel.
Cuando una mujer no puede tener Orgasmo, no debe sentirse avergonzada ni tampoco anormal, lo que debe es comenzar un proceso de autodescubrimiento, para encontrar la razón y el momento en que ocurrió el condicionamiento que limita su capacidad de responder.
En una oportunidad en un taller, tuve una participante que tenía una historia como la que estamos refiriendo. Llevaba 20 años de casada y había fingido toda su vida los Orgasmos. Finalmente luego de 17 años de fingir, el esposo se enteró y tuvieron una crisis matrimonial muy seria.
Sirva este ejemplo para puntualizar dos cosas: una, es tratar de entender qué es lo que sienten los hombres cuando descubren que una mujer finge el Orgasmo. ¿Es su orgullo herido? ¿Es disgusto por la mentira? ¿Es compasión por la mujer? Esto aún no lo he podido entender bien.
La otra es, que el problema de esa mujer con su Orgasmo, no es porque el esposo no es buen amante, es por el condicionamiento con respecto al sexo que ella tiene. Por supuesto, debido a ese condicionamiento, ella se conectó con una pareja que tenía una sexualidad básica, bastante elemental con ella, y ambos "cumplían" con el deber de descargar la tensión sexual con regularidad y consideraban eso un "HacerElAmor".
No es culpa de ninguno de los dos.
Es un trabajo de entrar en la profundidad de la historia de ambos y encontrar el origen de esas creencias que durante tantos años han marcado la forma de conectarse de los dos.
No estoy diciendo que la técnica de estímulo sexual y que los sentimientos de Amor en una pareja no sean fundamentales para poder tener una experiencia Orgásmica, pero quiero dejar claro que puede haber mucha técnica, y grandes y hermosos sentimientos de Amor, y sin embargo la mujer no llega al Orgasmo...y será por ese contenido inconsciente que está guardado y que actúa como una interferencia, como un obstáculo para lograr la experiencia plena.
Nosotras somos responsables de nuestro Orgasmo a través de ser responsables de nuestra sexualidad y de lograr una actitud sana y de honra con respecto a ella.
GINEMEX