Varios de los chambistas que se formaron en la cuarta transformación se han salido con la suya, y muchos de ellos están en los canales de televisión del gobierno, que se esperan a cobrar su quincena, antes de realizar cambios efectivos a la programación de dichos canales, para que sean novedosos, educativos y competitivos, y así, sin necesidad de la operación censuradora del estado, sean los canales del gobierno quienes capten el teleauditorio, de los canales serviles al imperio empresarial defensor de privilegios en agravio al país. Falta una reacción efectiva, de un gobierno naciente y que aspira a una cuarta transformación.