Aunque el gobierno del movimiento lópezobradorista en México, se está enfrentando a un modelo económico neoliberalista globalizado en América y a un modelo económico saqueador particular en el país; la base de credibilidad y sustento es la estrategia política y económica, aunque no se puede evitar un proceso lento y rodeado de resistentes y zombiopositores, como consecuencia de la manipulación histórica, cultural y moral. Mientras para la mayoría de la población mexicana que tiene una educación nula o deficiente y un apego a los medios de condicionamiento electrónicos, se encuentra plenamente convencida de lo genocida que ha resultado las políticas hitlerianas, los más de seis millones de asesinatos nazis y lo terrible de la guerra civil española; por otra parte le parece risible, que el primer presidente de izquierda para la nación mexicana y que se consolida en base a la elección popular, quiera abordar y adecuar a la realidad histórica del país, y sus replanteamientos de moralidad y ética como la composición real de los retorcidos pasajes que no se han dibujado como casos graves para la nación, como resulta lo son, la conquista española y la resistencia indígena, que a petición del líder de la nación mexicana, ha traído como consecuencia, la reiteración de la petición de perdón del Papa y del Vaticano para América, por sus abusos históricos y la petición de perdón de manera particular y por primera vez, para México. Situación muy distinta a la Corona Española y mucho menos al gobierno español que por el contrario, desconocen la conquista sangrienta a la cual denominan un reencuentro de dos mundos y disfrazan el saqueo continental como una gracia de la civilización, lo que no se ajusta al plan de recuperación económico, moral, nacionalista y pacífico que vive México, cuyo Presidente de la República, vuelve a tocar la importancia de la justa dimensión histórica y a revelarse ante la conquista económica. pero principalmente la conquista intelectual, a base de la pobreza y de la ignorancia, con lo que se logra que el esclavizado ataque furiosamente a su libertador en vez de a su verdugo. El replanteamiento del sometimiento político y económico que se hizo el propio imperio estadounidense para alcanzar otros fines, le hizo perder control para evitar la llegada de presidentes con proyectos antineoliberalistas como el encabezado por Andrés Manuel López, que después del primer fraude electoral de dos en su contra, tuvo la tentativa de formar un contragobierno en la promulgación de su presidencia legitima, que únicamente quedó en un juramento con una banda presidencial juarista para optar por la resistencia pacífica, la oposición insistente y después el enviciado partidismo como única vía democrática y pasiva con que contaba el país, por la no existencia de la revocación del mandato. El reconocimiento de la masacre colonizadora, es importante para la adecuación de la identidad nacional, la conciencia ideológica y no para la división de los pueblos o las naciones ni para tomar en consecuencia venganzas políticas internacionales, por el contrario, la hermandad entre pueblos sin menosprecios históricos ocasionados por programas educativos perversos, la custodia de ídolos e intelectuales orgánicos cuyo nivel intelectual y moral estaba en lo más profundo del socavón, y por manipulación condicionada.Situaciones que se pueden ejemplificar en la fama y creación mediática de figuras supuestamente ejemplares, de la vida política, intelectual, artística, informativa, empresarial, deportiva y social de nuestro país, como el caso de la actriz María Félix, quien realizó en 1995 para un programa de televisión, las siguientes manifestaciones de suma infortunia, al señalar: “si no hubieran sido los españoles, alguien más nos habría conquistado tarde o temprano: los franceses, los ingleses o los “gringos”, y cualquier otro conquistador habría hecho un exterminio de la población. Ser conquistados por los españoles fue un privilegio porque »…nos dejaron personalidad, nos dejaron su religión, una lengua maravillosa y una calidad de vida». Declaraciones que no enmarcan una simple opinión que parte del derecho de tener distintas conclusiones, sino de la justificación y paga de haber sido creada como personaje nacional y penetrante en una lógica aceptada por una población en condiciones intelectuales desiguales para poder comprender, asimilar y debatir. El agravio de la conquista de México, debe ser un punto con valor histórico bien estructurado, sin que signifique o sea utilizado como un desenamoramiento de tantas cosas que nos unen y queremos nos sigan uniendo con España. Más en www.somoselespectador.blogspot.com