La primera vez que Joan Manuel estuvo en Bellas Artes, dijo,
fue en su primer viaje a México, casualmente, en un Día de Muertos. De cuando
recién se había inaugurado el Metro y Díaz Ordaz era presidente. "De
cuando las lágrimas por Tlatelolco seguían entre nosotros y la Zona Rosa era
rosa", recordó.
"Fui tomándole cariño al país. Empecé a enamorarme de
las canciones de José Alfredo, de Cri Cri, del charro y de Lupita. Así,
empezamos a llamarle guajolote al pavo, closet al armario y guarura al
guardaespaldas", reconoció.
"Aquel Día de Muertos fue un día fundamental en mi
vida, porque este país tiene un trato especial por la muerte. La gente la mira
a los ojos, baila con ella, hace dulces y se la come. En éste país, el
surrealismo es una forma de ser y yo me enamoré de ustedes" aseguró el
intérprete español.
"Les debo confesar que desde aquel noviembre no imaginé
que podía darles las gracias por haberse dejado amar como los amo y por
tenerlos dentro de mí. Gracias porque la vida es eso que se alimenta de esta
cosa maravillosa que se llama amor", expresó Serrat, quien se PRESENTA en el Palacio de Bellas artes de la Ciudad de México hasta el día 2 de febrero con toda la taquilla agotada para sus cuatro conciertos Más en www.somoselespectador.blogspot.com