miércoles, 2 de abril de 2014

ADRIANA FERNANDEZ EN UNA SILLA DESOCUPADA Y SIN PALABRAS

 










 Sin lugar a dudas el arte de la declamación, ha tenido sus épocas de florecimiento, lo que se aunó en un principio a la actividad poética, y actualmente es un tanto independiente de ello, quizás por la amplia difusión que en su momento se hizo de la producción de la poesía en los diferentes tiempos de su aportación a la cultura, y que ahora se le da vigencia en todo momento.
 
Lo que si he notado que la actividad de la recitación y declamación crece y se desvanece, o amengua para luego volver a crecer y cíclicamente aparece en términos profesionales de aceptación por el público en general.
 
Durante un largo tiempo el escaparate de la recitación, lo fueron las fiestas escolares patrióticas o de fin de cursos, en que se aprovechaba que los Padres de familia acudían casi todos y tocaba a uno de los infantes con dotes de buena memoria y mejor imitación un espacio dentro del ceremonial, seleccionado por su Maestro (a),quién se lucía con tal presentación y de inmediato  procedía a dar clases especiales de recitación en tiempos cercanos a tales días conmemorativos del nacimiento o la gesta heroica de algún personaje Nacional de nuestra Historia, para que efectuara y demostrara sus atributos en tales menesteres; hacia su presentación El Maestro (a), u otro de los alumnos camino de la oratoria. Quién también demostraba sus atributos
 
Visto así el panorama de la recitación, que lo es a su vez de la Declamación, cubre el requisito de introducción al bello arte de transmitir a los demás, los sentimientos del poeta a través de la palabra exacta que incitará la risa o el llanto, representativo del arte de la Dramatización correspondientes al teatro Griego y representados por dos mascaras mostrando ambos sentimientos.
 
Elogio a todos aquéllos que desean impregnarse un poco de éste arte, por que a fin de cuentas servirá en la vida muchas veces, ya que muchas veces dramatizaremos pláticas, hechos y explicaciones y quizá de muchas de ellas, dependa el triunfo profesional.