viernes, 3 de diciembre de 2021

PENSAMIENTOS

 













por Karla Figueroa
Dicen que la curiosidad mató al gato, para nosotros los humanos también aplica, en nuestro afán  e ímpetu  de conocer más la naturaleza humana y sus límites y deseos, buscamos poder ver u observar al ser humano haciendo bueno, malo e instintos a flor de piel, no cuidamos nuestras ventanas del alma y llegamos a ver cosas o situaciones  indecibles, subidas de tono...Todo ello va mellando  o matando nuestra alma, nuestra inocencia y la naturalidad  de ver la vida. Cuido mis ventanas, cuido lo que veo, pero eso me aparta de conocer la realidad del mundo y de lo que puede ser capaz el ser humano en su afán de mostrarse al mundo, tengamos cuidado con el morbo, y mirar con amor y naturalidad sin trastocar nuestra alma.