Los que se decían grandes maestros de la comunicación y genialidades del micrófono por el hecho de haber sido contratados como lectores de noticias u opinadores de chismes; los medios alternativos los han exhibido como aprendices con favoritismos, ya que después de despreciar a los espacios de internet, intentan entrar a a éstos pero con notorias frustraciones, de ahí el odio de los decadencer por voces exitosas en el internet como YosStop o Juncal Solano quien hace chuza a quienes nacieron en la televisión sin creatividad, sin honestidad y sin talento. La radio tiene un ritmo diferente a la de la televisión y la televisión tiene un ritmo diferente a los netespacios, que tratan de ser contaminados por especialistas en el chayote como Joaquín López Dóriga o Gustavo Adolfo Infante queriendo llevar a los internautas sus multirepetidas notas de Julio Preciado, Lyn May, Juan Rivera hermano de Jeny Rivera o Violeta Isfel, mientras que Maxine Woodside presenta entrevistas en su cocina como lo hacía la desaparecida Chepina Peralta en 1972 y mientras María Luisa Doria se irrita promoviendo que no sigan a los influencer. Ya ni que hablar de los Ferriz o los Loret de Mola, generación podrida de la comunicación que en internet huelen a cadáver mientras Juncal Solano en su espacio "charro político" les brinda cátedra de comunicación hasta de los que presumen haber cursado la carrera de periodismo mientras ella se la pasaba en las aulas universitarias estudiando Derecho.