Enamorado eterno de María Rojo desde que participó junto con ella en la cinta "María de mi Corazón", y al lado de los actores Héctor Bonilla, Armando Martín, Salvador
Sanchez y Evangelina Martínez; Tomás Mojarro siguió el camino de sus convicciones que no coincidían a la de los intelectuales orgánicos subsidiados como Carlos Monsivais, Paco Ignacio Taibo II, Elena Ponoatowsa, Jose Luis Cuevas, Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camil y otros corruptos mantenidos del gobierno como fortalecimiento cultural del sistema dictatorial presidencialista y después imperioempresarial, por lo que ni aceptó condecoraciones gubernamentales ni cargos ni patrocinios a cambio de propaganda política. Sin embargo participó brevemente en la radio comercial en Televisa-radio, ya que fue llevado a la XEX y a la XEW con sus programas "El valedor" y "Humanísimo" por el entonces director de radiopolis, Ricardo Rocha quien quería aparentar ser un intelectual en medio del mar de consumo. Mojarro también tuvo participaciones en el programa "Voz Pública" de Francisco Huerta que fue vetado de Radio Fórmula por orden presidencial y colaboró en Radio Centro en el programa "Buenos Días" de Héctor Martínez Serrano causando incomodidad entre sus compañeros simpatizantes con las bondades del sistema neoliberalista. Fue en RADIO UNAM en donde encontró un nido seguro para sus programas aunque sin patrocinadores, sus emisiones "Domingo siete" y luego "Domingo Seis", fueron en donde el Maestro en teoría política y literatura, escritor, poeta y creador de historietas, podía opinar a sus anchas, aprovechando que la estación universitaria quería demostrar autonomía entre la UNAM y el gobierno heredero del genocidio de ciudad universitaria en 1968, y así Mojarro bajo ese amparo y con bajo pago, convirtió sus programas en los más veteranos de los domingos para la radio pública cultural. Asqueado de los gobiernos pripanistas desde López Portillo hasta Peña Nieto, pasando por Fox y Calderón, determinó no pronunciar la primera letra del apellido de cada Presidente , al cual solamente mencionaba con apellidos completos en los primeros días del beneficio de la duda, pero solamente el Presidente Andrés Manuel López Obrador fue la excepción a la regla del locutor, quien reconoció que el mandatario se encontraba en una lucha real, por separar al poder político del poder económico. Fue el pasado once de enero, que el zacatecano falleció con la herencia de tres cuentos editados, tres novelas y una obra política escrita,misma que tituló como "Mis valedores, al poder Popular". Dedido a la pandemia del coronavirus en que se suspendieron las actividades presenciales fue que Tomás tuvo que incursionar en el internet, al cual en un principio se resistía a participar, acostumbrado al radio tradicional pero en donde logró obtener 97000 suscriptores y miles de visitas en su canal. También colaboró en publimetro, en el diario unomásuno y El Reforma antes de ser envueltos en el cascarón de la farsa, y en las revistas Zócalo y del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social. Mojarro aunque fue conocido por una generación sometida a la dictadura partidista también cumplió con los síntomas de las voces alejadas de los intereses extra periodísticos y la publicidad convenenciera, en que son las voces menos conocidas ante la neblina que provoca el control mediatizado, las voces más auténticas.Más en www.somoselespectador.blogspot.com