LECCION 1.-Existe un chiste que expresa: -“Cómo es de mala la política que cuando toca a una madre, la convierte en suegra”-. Y ante la perversidad de la mala política, son muy aleccionadoras para los ejemplos catedráticos, las entrevistas que contesta Ricardo Monreal y como le preguntan los micrófoneros, con el cuestionario predeterminado por su superior de la empresa en que trabajan y por lo que no realizan un periodismo autónomo. El centro del mensaje mal intencionado no es comunicar qué opina un político sobre la divulgación de la plena identificación física y los nombres y apellidos de los legisladores que votaron en contra de la Reforma Eléctrica, sino el centro de la interrogación tiene como objetivo, alimentar la cultura perjuiciosa sin análisis profundo, en donde el objetivo es calificar a la transparencia pública como un chisme o un linchamiento, aún tratándose de actos estrictamente públicos y sanos para la divulgación. De ser otro el objetivo del planteamiento, la posición hubiera sido: ¿qué opina de que se haga efectivo la divulgación de los legisladores que votaron en contra de la Reforma Eléctrica? Y no como la posición supuestamente reporteril, se articuló de la siguiente manera: -¿no se está equivocando su partido al generar está campaña en internet en contra de los diputados de oposición que votaron en contra de la Reforma Eléctrica? (sic) – Lo que trae consigo un cuestionamiento respecto a lo que ya se impera como una equivocación y no una pregunta, recordando que cuestionar no es lo mismo que preguntar. Utilizando esta estrategia que busca que también el entrevistado quede bien con un pensamiento doblemoralista o mojigato, el absorbente de la interrogación, ya lucidoramente puede contestar: “…Yo me inclino más a buscar acuerdos, consensos”, y con ello, la respuesta revierte un acto sano de promulgación sustentado en el artículo 6 constitucional como un acto riñoso, lo que implicaría que el derecho a la información y promulgación de los actos públicos y más aún derivados de un acto representativo, pudiera ser motivo de agravio al no estipular secrecía en actos legislativos o de gobierno, y aún más distingue al orador de no riñoso y un conciliador con el resto a los que de manera coordinada, el supuesto entrevistador ya ha nombrado, y al mismo tiempo, mantener un juicio de valor sobre los casos supervenientes, similares o parecidos. Más en www.somoselespectador.blogspot.com