Aunque se piense lo contrario, el arte sí es una buena fuente de ingresos que está directamente relacionada con las habilidades de marketing que una persona tenga para saber vender su trabajo.Hay inversionistas que no sólo ponen el ojo temas de tecnología, de seguros, o medios de comunicación; sino que también le apuestan a las obras de arte. Como es el caso de los chinos, que gracias al rápido desarrollo económico de su país, varios empresarios acaudalados depositan sus ingresos en obras de millones de dólares. Más en www.somoselespectador.blogspot.com