Alejandra Avalos nos volvió a regalar la hermosura de su
cabellera, cual noche negra inmaculada que hubiera podido haber sido inspiración
del gran Agustín Lara y la almohada erotizante de cualquier tricofilia. Avalos
quien dividió los años ochentas en quienes amaban a Laura Flores y quienes la amaban a ella y de aquellos
otros que amaban a ambas; conquistó
el mercado del pop en español, sin que muchos imagináramos que se convertiría en uno de los
pilares femeninos importantes de la música mexicana con Mariachi y a lo largo
del tiempo, la mejor voz que haya nombrado aquel Heraldo de México. Más en www.somoselespectador.blogspot.com