Cletonio campesino de Michoacán con una familia integrada por su esposa y sus cuatro hijos a los cuales tenía que mantener; se daba cuenta que el dinero producto de su siembra no le alcanzaba para el sustento de su hogar.
Su
compadre Seferino le insistía que se fuera a trabajar a Estados Unidos porque ahí se ganaba más dinero y lo podía conectar con personas que lo llevaran a dicho país de manera ilegal e incluso colocarlo en un buen trabajo.
Cletonio aceptó correr el riesgo de la aventura pero resultó contraria a lo planeado toda vez que las personas que lo iban a llevar al país vecino lo abandonaron a medio camino por lo que tuvo que subirse a un tren de manera oculta con lo que logró filtrarse como migrante sin imaginarse que al descender del tren sufriría un accidente que le costaría la incapacidad de una pierna, por lo que quedó cojo.
Una vez más o menos recuperado encontro un trabajo de mesero pero el patrón por ver su discapacidad, le pagaba menos que a los otros meseros, hasta que un día le dejó de pagar por completo y para quitarse del compromiso que tenía con él como empleado, lo reportó con la policía de la frontera.
Y efectivamente, las autoridades de Estados Unidos regresaron a Cletonio a su país de origen, en donde tuvo que regresar a su trabajo como campesino pero con la diferencia, de que retornó sin dinero para darle a su familia y con una incapacidad que ya no le permitió seguir sembrando y únicamente cuidando las tierras de siembra y ya no produciendo.
Hoy Cletonio lamenta haber corrido la aventura de irse de manera ilegal a otro país y no haberse quedado con su familia y al cuidado de su tierra..
ESTA ES UNA HISTORIA ORIGINAL DE:
Evelín Estefania Soto Lira
porlalupa.