jueves, 21 de enero de 2016
HISTORIA DE AMOR CON TEQUILA
Kate del Castillo se equivocó al quererse ligar con un delincuente que a fin de cuentas es el gato del gato del patrón. Y es que por conveniencias de poder han dibujado a los capos como los multimillonarios, pero sí el vender "polvo" diera esas riquezas interminables, el creador del "Miguelito" seria el más rico del país. Si los narcotraficantes fueran los únicos causantes de las riquezas del crimen organizado, no habría cantidades económicas que hubieran podido sostener sus vidas de despilfarros, de ser así, la industria del narcotráfico ya estaría quebrada. La situación de que los líderes de la droga después de manejar grandes cantidades de dinero terminen viviendo miserablemente es normal. Primero porque para esconderse de una persecución de Estado, deben hacerlo sólo con lo indispensable para facilitar su huida . Y segundo porque los narcotraficantes viven al servicio de otros, que son los verdaderos propietarios de toda la riqueza. El nivel educativo de los narcotraficantes los hace conformarse con borracheras, putas, armas y carros, pero quienes mueven la cuna, no se conforman con tan poco. Los carros que destruyen los narcos, el dinero que se gastan y las casas en que viven se reciclan por sus patrones en decomisos, en remates judiciales y en operadoras de inmuebles. Delincuentes como EL CHAPO, son únicamente arrendatarios, como en otro tiempo lo fue Caro Quintero, Don Neto, Felix Gallardo y ahora lo son otros con la misma vida, el mismo objetivo y seguramente el mismo final. Los Narcotraficantes son gerentes medios de una organización con el mismo rango que algunos secretarios, jefes de la policía o autoridades que están al servicio de las organizaciones delictuosas. Pero entonces, ¿quiénes son los verdaderos jefes de jefes y no gatos de gatos?. Los "meros gallos" son aquellos que conforman el pico de la pirámide en la delincuencia organizada y cuyo fin principal más que el dinero, es el poder y son los individuos más respetados en las altas esferas sociales aunque nunca salen en las planas de sociales ni necesitan publicidad, ni pagar para que les dediquen un corrido o fanfarronerías, incluso son personajes con un alto nivel de inteligencia, de buen gusto, no son ostentosos y son los verdaderos multimillonarios que incluso heredan a sus posteriores generaciones familiares. Se dedican a negocios que aparenten ser lícitos y se basan en el lavado de dinero que produce el crimen organizado. Por lo que el narcotráfico no tendría las enormes ganancias si no estuviera bajo el respaldo de la inversión empresarial ilícita y quienes manejan esa estrategia financiera que llega a ser política, son los verdaderos jefes de jefes y son aquellos que pueden pasar como banqueros con relación estrecha con empresarios de diferentes ramas a nivel nacional e internacional y son tan respetables que nadie se mete con ellos al grado de que cualquier insinuación de señalarlos como personas de malas conductas, puede resultar más pecado que escupir a Cristo. Y por cierto, también van a misa. Por tal razón detener a delincuentes como EL CHAPO no es la única solución para terminar con el narcotráfico, la medida más importante para solucionar este problema, es la educación impartida por el Estado a su población para que cada individuo la adopte y la transmita a su familia o circulo de convivencia para que esta población tenga la suficiente autoestima para tener claro los valores humanos y proteger su salud. La coercitividad del Estado no debe servir para la realización detenciones espectaculares como un factor de distractor político; la fuerza de Estado debe estar al servicio de la aprehensión del delincuente pero también del aseguramiento de sus bienes de procedencia ilícita con un procedimiento limpio, basado en la convicción moral y con elementos policíacos de servicio a su país y no para desviar los recursos embargados o devolverlos a las mismas u otras manos del mismo árbol delincuencial. El caso en torno al Chapo Guzmán y a la actriz Kate del Castillo ha pasado a ser también un mensaje mediático al grado de se ha querido especular sobre las investigaciones a Kate del Castillo sin respetar lo secreto de una investigación ministerial y la han querido convertir en un escándalo con tal de crear la percepción del fortalecimiento de las Instituciones, y lo único que han hecho es violar el derecho de la misma actriz al no cumplir con la confidencialidad de la averiguación. Estos malos procedimientos no excluyen la responsabilidad de Kate del Castillo que ha sido un producto de la televisión, no sólo porque en éste medio ha basado su carrera artística sino también porque queda claro que también ha basado en la misma televisión su formación y educación misma, ya que con su conducta se exhibe su ignorancia, y por tal razón, sin tener presente la palabra honestidad, pensó que estaba realizando un gran negocio para la realización de sus películas y para la producción y distribución de su marca de tequila, con un gran hombre de negocios ilícitos pero en la realidad estaba tratando con el gato del gato del gato del gato del patrón