POESIA |
Tu mirada parecía humedecerme ante tu cuerpo echado |
Yo casi derramándome junto a ti. |
Y tú quieta y sensualmente activa |
Como si la luna fuera tu foto tú ahí, tan irreal con el brote de tu pelo |
Con tu brazo sostenías la última caída del rizo de tu pelo |
Tus ojos no se cerraban, aunque parecían amenazar hacerlo. |
Tus pestañas inclinadas anunciaban el apetito del deseo |
Tú tan hermosa tan deseada como inalcanzable |
Una vez humedecido me dí cuenta de la distancia. |