La violencia ha sido uno de los temas más persistentes y constantes a lo largo de la historia del hombre, por lo que ha sido una de las escenas más representadas por artistas de diferentes épocas. Al hablar de violencia en el arte no sólo nos referimos a representaciones de imágenes crueles o crudas, sino a una denuncia social hacia los diferentes actos violentos.
La violencia contra las mujeres ha cobrado gran importancia en la actualidad si nos referimos a los diferentes casos que se recogen a diario por la prensa. Es cierto que estamos más conscientes de estos actos; sin embargo, continúan siendo un tema tabú en una sociedad que no quiere aceptar su vulnerabilidad y fracaso en hacer frente a las relaciones de abuso de poder (no sólo en temas de violencia de género, sino a cualquier maltrato en general). “La violencia machista, esa particular forma de violencia de los hombres sobre las mujeres, esa especie de plus de violencia que recibimos las mujeres, por el mero hecho de serlo, no es un fenómeno social que haya aparecido recientemente, ni es exclusivo de las sociedades contemporáneas. Por el contrario, forma parte de nuestras costumbres, de nuestras tradiciones, de nuestras relaciones y formas de organización social, en suma, de nuestra cultura”. Más en www.somoselespectador.blogspot.com