La baterista Claudia Madrid logró con su amor incontrolable por el rock, nunca separarse de él, incluso en aquellos momentos en que por plan de estado, el gobierno mexicano lo mantuvo prohibido desde aquel escandaloso concierto en Avándaro que fue organizado como un plan para pretextar su desaparición. Claudia también se convirtió en la pareja inseparable de Javier Batiz, mismos que formaron una pareja genuina y no como otras, que disfrazaban al rock de denuncia como una simple barra de contención única, que logró abatir este ritmo por mucho tiempo en territorio mexicano. Más
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