Artistas plásticos cotizados como Jeff Koons resultan mecerse en la tela de juicio entre el calificativo de incomprendidos como en su tiempo fue Picasso o de estafadores como lo pudo ser Cuevas. El escultor vende de manera millonaria sus obras de arte, que son luminosas y originales, aunque los detractores las califiquen como fáciles figuras de globo, que puede armar cualquier payaso.Más
en www.somoselespectador.blogspot.com imágenes de cortesía