sábado, 10 de octubre de 2020

LA RADIO COMERCIAL Josè Angel Martìnez Jimènez

 









ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.-Hoy que se cumplen noventa años del nacimiento de la radio comercial en México, hace unas horas concluyó la rueda de prensa presidencial en vivo, más larga de la historia; situaciones que se convierten en dos puntos referentes y ejemplificados, de lo que ha sido y ahora es, la vida política, comunicativa e informativa o desinformartiva del país. La XEW que nació como un primer aparador de exposición creativa; terminó por convertirse en un imperio monopólico avasallador, que a base del drama, el arte y el subarte, justificaron la exquisita expresión romántica  que todos hemos disfrutado como gran tesoro cultural de México,, para impedir el nacimiento de la manifestación artística social y el periodismo de fondo, con lo que se logró sostener una dictadura presidencialista, un falso paternalismo progresista revolucionario, y la tolerancia de la desigualdad social como un acto romántico que concluía con un beso  en las historias de radio y después de televisión, en donde la servidumbre establecía lazos matrimoniales con los patrones, o lograba  solamente así, un equilibrio socioeconómico en donde los ricos también lloran. Nadie se imaginaría que décadas después, de la primera manifestación social, de forma  seria  por parte de un sector del pueblo de México,  que concluyó con la matanza estudiantil y la eufórica transmisión de los Juegos Olímpicos de 1968; cincuenta años después se reconociera el voto para la izquierda y para la verdadera oposición, y  el surgimiento de la figura política líder como Andrés Manuel López Obrador,  aún siendo un acusado y acosado político y mediático, y más aún, que fuera el mandatario del país en turno, quien promoviera el debate público, la transformación del mando presidencial y la libertad de los medios informativos, que durante el período neoliberalista se volvieron inválidos y parte de un conjunto de contratistas y comerciantes de la orientación pública, disfrazados de intelectuales orgánicos. Los avances tecnológicos de comunicación entre particulares, terminaron por derrumbar a los medios tradicionales y  comenzó el ejercicio de expresión libre e interactivo y libertino e ignorante, como aquellos  adolescentes  que tienen sus primeras experiencias sexuales, con un pueblo con pasamemes y eco de otras voces,   al grado de no saber  que defender y que atacar,  y en que espacio encontrarse, como aquel perrillo que persigue a la motocicleta y cuando la alcanza, no sabe qué hacer, y termina por defender, incluso, a su enemigo histórico.