ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.-Hoy que se cumplen noventa años
del nacimiento de la radio comercial en México, hace unas horas concluyó la
rueda de prensa presidencial en vivo, más larga de la historia; situaciones que
se convierten en dos puntos referentes y ejemplificados, de lo que ha sido y
ahora es, la vida política, comunicativa e informativa o desinformartiva del
país. La XEW que nació como un primer aparador de exposición creativa; terminó
por convertirse en un imperio monopólico avasallador, que a base del drama, el
arte y el subarte, justificaron la exquisita expresión romántica que todos hemos disfrutado como gran tesoro
cultural de México,, para impedir el nacimiento de la manifestación artística
social y el periodismo de fondo, con lo que se logró sostener una dictadura
presidencialista, un falso paternalismo progresista revolucionario, y la
tolerancia de la desigualdad social como un acto romántico que concluía con un
beso en las historias de radio y después
de televisión, en donde la servidumbre establecía lazos matrimoniales con los
patrones, o lograba solamente así, un
equilibrio socioeconómico en donde los ricos también lloran. Nadie se
imaginaría que décadas después, de la primera manifestación social, de
forma seria por parte de un sector del pueblo de
México, que concluyó con la matanza
estudiantil y la eufórica transmisión de los Juegos Olímpicos de 1968;
cincuenta años después se reconociera el voto para la izquierda y para la
verdadera oposición, y el surgimiento de
la figura política líder como Andrés Manuel López Obrador, aún siendo un acusado y acosado político y
mediático, y más aún, que fuera el mandatario del país en turno, quien
promoviera el debate público, la transformación del mando presidencial y la
libertad de los medios informativos, que durante el período neoliberalista se
volvieron inválidos y parte de un conjunto de contratistas y comerciantes de la
orientación pública, disfrazados de intelectuales orgánicos. Los avances
tecnológicos de comunicación entre particulares, terminaron por derrumbar a los
medios tradicionales y comenzó el
ejercicio de expresión libre e interactivo y libertino e ignorante, como
aquellos adolescentes que tienen sus primeras experiencias
sexuales, con un pueblo con pasamemes y eco de otras voces, al grado de no saber que defender y que atacar, y en que espacio encontrarse, como aquel
perrillo que persigue a la motocicleta y cuando la alcanza, no sabe qué hacer,
y termina por defender, incluso, a su enemigo histórico.