sábado, 10 de octubre de 2020

POR LA VIA ELECTORAL Josè Angel Martìnez Jimènez

 







ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.- Solamente con incapacidad de análisis, no nos podríamos dar cuenta, que para llegar a la presidencia de la república sin tener que acudir a la violencia, es elemental adherirse a las reglas politiqueras, instituciones funestas y vicios que enmarcan a un juego electorero,  como lo tuvo que planear el actual Presidente de México, independientemente a las fuerzas extrañas, que impidieron un tercer fraude en un país que no es democrático por el simple hecho de haber respetado una aplastante elección. Ante un nuevo proyecto de gobierno que pretende ser un designio de nación y luego de Estado; es que los "tiratira" desesperados, quieren recuperar el marco corrupto del pretérito, aunque lo intenten sustentar sin contraproyecto, sin un sano plan opositor, sin líder y sin precandidato, con partidos cadavéricos  y una aferración corrupta, qué será imposible no gaste sus balas en esta batalla, incluso utilizando los proyectiles que les fueron  impedidos usar,  en las elecciones del 2018; -por lo que se avecinan videoestrenos de películas de antaño y cintas de 1914 con Charlie Chaplin-  y con el objetivo de impedir el  saneamiento de la vida pública del país. Sin embargo lo verdaderamente profundo, será darnos cuenta  en cuanto disminuya la intensidad de esta nueva guerra mediática, sí es que el pueblo resulta capaz de procesar una reflexión conviccionista o aplica un razonamiento simplista, voluble e inmediato y fuera de acción, que tanto ha contribuido al fracaso del Estado y a nuestra distracción de valores, de lo cual se ha aprovechado el anterior modelo -que va caducando-, aunque trate de fingir su fortaleza y apoyo mayoritario, pero que está debilitado y que se desmorona tal  cual un polvorón.Entre fanáticos antilópezobradoristas y corruptos despojados de privilegios, que están en  contra de  lópezobradoristas y  de reformadores; se mece la vida social, política y pública del país, en base a propaganda maliciosa como elemento conceptual, la desesperación mafiosa y la grosería, pero no la sana oposición y la propuesta. La crítica bien intencionada se enmarca como una crónica periodística, pero sin que se sugieran planes que deban aplicarse después de esta purificación de la actividad política y administrativa, encabezada por el poder ejecutivo federal en acciones concretas, de su actual titular. Por ejemplo en lo educativo, nuestra propuesta de fusionar la primaria con la secundaria en un plan de estudio de seis años y convertir a la preparatoria desde su primer año de tres, en una orientación vocacional y enseñanza teórica primeriza de lo que será una carrera profesional, y que al terminar los estudios preparatorios se expida un título adicional de Perito Técnico en el comportamiento ético y de buen ciudadano. En cuanto a nuestro marco legal, las propuestas en las cuales hemos insistido,  consisten en la desaparición de las notarías por Juzgados de lo Notarial, la aparición de la figura legal de  la reparación  colateral acompañada de la reparación del daño y la  ampliación del artículo 108 constitucional, entre otras propuestas que rebasan el debate politiquero que también ha sido implantado de manera estratégica como plan de control por parte de los malos gobiernos. Es importante aprovechar el momento político que vive el país y que desechando los debates y discusiones simplistas, cortoplazistas y majaderas, -aún con nuestra limitada educación-, nos podríamos encontrar frente a una transformación de las más importantes en el mundo, al comprender un gran número poblacional, al ser pacífica e incluyente. Existen aquellos  que pensamos que los cambios profundos los hacen los pueblos o las armas y no los gobernantes, sin embargo sería extraordinario, que un solo hombre, quien tuvo que utilizar las reglas partidistas y politiqueras para llegar a la presidencia como lo ha realizado Andrés Manuel López Obrador, y que ha cumplido y está cumpliendo sus promesas por las cuales votaron por él, la mayoría de los mexicanos - (en una elección democrática pero intervencionista)-, pudiera ser  el personaje que sin una plataforma ideológica social y únicamente con su pensamiento juarista, tuviera la posibilidad de cambiar el destino social y educacional de México. Tal situación se antoja imposible pero por lo pronto, ha sido notoria su congruencia, y sus dichos se han venido probando en vez de desvanecerse , y ya en una primera etapa de gobierno ha purificado al poder ejecutivo federal en toda su oficina y hasta la puerta, porque después de la puerta, se necesita la conciencia de gobierno en sus diferentes poderes y niveles, se necesita la conciencia social y colectiva, y de esa manera, no solamente transformar la vida pública del país sino llegar más allá, al grado,  que  de ser un hombre de nación, como lo ha sido hasta el momento,  también el  Presidente pudiera  ser un hombre de Estado, sin descartar la importancia de que lo pueda acompañar una oposición madura e inteligente y no quienes ahora, solamente son oponentes bajados del mundo de los memes como fuente de ideas no propias y de la enajenación repetitiva que es parte del desequilibrio indecente que no acepta los actuales cambios y un triunfo electoral legítimo.