ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.- La desigualdad de género no se
puede eliminar con la confrontación de géneros, ni el reclamo de pacificación
debe realizarse con violencia; y es que la consecuencia de que las acciones
inapropiadas estén justificadas por bloques resistentes y medios atados de
comunicación, es porque un grupo antiprogresista, pretende el regreso al anterior régimen,
mediante un ataque político y mediático, por el momento a base de saliva al no contar con el apoyo
social. Sin embargo no se descarta la provocación física violenta o armada que
se encuentra frenada ante la falta de apoyo y
el comportamiento patriótico de las fuerzas armadas.Por lo pronto los
apatridas pretenden la acción direccionada para las conciencias lentas, con
mensajes que abarcan desde la defensa del mal uso y compulsivo del cubrebocas,
-que de ser un instrumento aséptico se puede convertir en un foco
contaminante-, hasta engrandecer con honores, las acciones delictivas en contra
de las instalaciones de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos y el patrimonio cultural de la nación, -cuando las
autoridades competentes son las fiscalías y el sector judicial corrupto-, y
cuando el enemigo a vencer son los victimarios que resultan ser los propios
alentadores de estas conductas agresivas. Lo mismo ocurre con el golpeteo y
presiones por parte de los ladrongobers que intentan hacer tambalear a la
federación y desbaratar a la CONAGO, cuya carta de presentación, es haber
sido liderada, por los narcogobernantes
Miguel Ángel Mancera ( entonces Jefe de Gobierno) y luego por Silvano Aureoles.
A la pandemia viral se debe agregar la pandemia contraestado, que quienes la
componen, son los que también argumentan que el Presidente Andrés Manuel López
Obrador, no debe excusarse en las ruinas del país como consecuencia de los
saqueos de los anteriores sexenios y
olvidar los pillajes históricos y los saqueos neoliberales y acciones
criminales de Salinas, Zedillo, Fox, Calderón
y Peña; mientras que los golpeadores fanáticos, sí se preocupan y pretenden se viole, el Tratado con Estados Unidos sobre
el suministro de aguas internacionales, que fue aceptado por los priístas sin
objeción alguna y que se ha venido
cumpliendo, ya sea de manera justa o injusta, nada más desde 1944, y que hasta
ahora pretenden eliminar con un incumplimiento unilateral para que el gobierno mexicano realice un atropello del derecho internacional. Lo
mismo es el mal accionar de
exsecretarios de salud, quienes han sido protagonistas del caos médico y hospitalario y de la mutilación e
inoperancia del sector salud, en donde desde sus sexenios hicieron habitual, la
atención de pacientes en pasillos y camillas y no en cuartos con camas, y que
ahora se indignan ante tal situación que ellos mismos provocaron y que resulta
imposible corregir en un par de años y en plena pandemia letal.Y mientras
tanto, los responsables se burlan con la fantasía, de que les pueden brindar a
las actuales autoridades de salud, una fórmula mágica para detener las
defunciones por Covid19, que ha causado más de 900 mil defunciones en todo el
mundo, cuando como secretarios de salud, dejaron en el abandono a más de 28 millones de mexicanos. Los
anuncios direccionados que se disfrazan de investigaciones periodísticas,
señalan como principal problema para la agenda pública: la violencia de género
femenino y no los asesinatos mixtos y la violencia generalizada; les importa
más el uso de un trapo en la boca sin el cumplimiento de las normas oficiales
mexicanas, que la problemática de no guardar la sana distancia y las costumbres
antihigiénicas. Les preocupa más el golpe maestro de evitar el aeronegocio
neoliberal antiecologista en pleno Lago de Texcoco, que el rescate económico y
asistencial ; en lo que son golpeteos como producto del enojo por la eliminación de desvíos económicos de
la nación, de negocios de particulares
con recursos del país y el entierro de partidas presupuestales en favor
de la corrupción y exclusiones
millonarias de pago de impuestos, con lo que se ha evitado una magna
devaluación del peso como las que
ocurrían sin coronavirus, el no aumento de energéticos de manera
incontrolable, no tener que aumentar
impuestos excesivos ni adquirir deuda pública. Queda claro que la pintura que
se ha destruido y es patrimonio del país, es la dignidad, pero que poco a mucho
se va reconstruyendo y con nuevos colores, ya que cualquier conducta resulta
contraproducente sino está acompañada de moralidad. No vayan al grito porque es
peligroso e imprudente; mejor asistan al teatro o al cine, aunque la manipulación
a base de la ignorancia, también resulte una enfermedad.