sábado, 10 de octubre de 2020

QUE QUEDE CLARO Josè Angel Martinez

 








ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.- La desigualdad de género no se puede eliminar con la confrontación de géneros, ni el reclamo de pacificación debe realizarse con violencia; y es que la consecuencia de que las acciones inapropiadas estén justificadas por bloques resistentes y medios atados de comunicación, es porque un grupo antiprogresista,   pretende el regreso al anterior régimen, mediante un ataque político y mediático, por el momento  a base de saliva al no contar con el apoyo social. Sin embargo no se descarta la provocación física violenta o armada que se encuentra frenada ante la falta de apoyo y  el comportamiento patriótico de las fuerzas armadas.Por lo pronto los apatridas pretenden la acción direccionada para las conciencias lentas, con mensajes que abarcan desde la defensa del mal uso y compulsivo del cubrebocas, -que de ser un instrumento aséptico se puede convertir en un foco contaminante-, hasta engrandecer con honores, las acciones delictivas en contra de las instalaciones de la  Comisión Nacional de Derechos Humanos y el patrimonio cultural de la nación, -cuando las autoridades competentes son las fiscalías y el sector judicial corrupto-, y cuando el enemigo a vencer son los victimarios que resultan ser los propios alentadores de estas conductas agresivas. Lo mismo ocurre con el golpeteo y presiones por parte de los ladrongobers que intentan hacer tambalear a la federación y desbaratar a la CONAGO, cuya carta de presentación, es haber sido  liderada, por los narcogobernantes Miguel Ángel Mancera ( entonces Jefe de Gobierno) y luego por Silvano Aureoles. A la pandemia viral se debe agregar la pandemia contraestado, que quienes la componen, son los que también argumentan que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, no debe excusarse en las ruinas del país como consecuencia de los saqueos de los anteriores sexenios y  olvidar los pillajes históricos y los saqueos neoliberales y acciones criminales de Salinas, Zedillo, Fox, Calderón  y Peña; mientras que los golpeadores fanáticos, sí se preocupan y pretenden  se viole, el Tratado con Estados Unidos sobre el suministro de aguas internacionales, que fue aceptado por los priístas sin objeción alguna  y que se ha venido cumpliendo, ya sea de manera justa o injusta, nada más desde 1944, y que hasta ahora pretenden eliminar con un incumplimiento unilateral para  que el gobierno mexicano realice  un atropello del derecho internacional. Lo mismo es el mal accionar de  exsecretarios de salud, quienes han sido protagonistas del caos  médico y hospitalario y de la mutilación e inoperancia del sector salud, en donde desde sus sexenios hicieron habitual, la atención de pacientes en pasillos y camillas y no en cuartos con camas, y que ahora se indignan ante tal situación que ellos mismos provocaron y que resulta imposible corregir en un par de años y en plena pandemia letal.Y mientras tanto, los responsables se burlan con la fantasía, de que les pueden brindar a las actuales autoridades de salud, una fórmula mágica para detener las defunciones por Covid19, que ha causado más de 900 mil defunciones en todo el mundo, cuando como secretarios de salud, dejaron en el abandono  a más de 28 millones de mexicanos. Los anuncios direccionados que se disfrazan de investigaciones periodísticas, señalan como principal problema para la agenda pública: la violencia de género femenino y no los asesinatos mixtos y la violencia generalizada; les importa más el uso de un trapo en la boca sin el cumplimiento de las normas oficiales mexicanas, que la problemática de no guardar la sana distancia y las costumbres antihigiénicas. Les preocupa más el golpe maestro de evitar el aeronegocio neoliberal antiecologista en pleno Lago de Texcoco, que el rescate económico y asistencial ; en lo que son golpeteos como producto del enojo  por la eliminación de desvíos económicos de la nación, de negocios de particulares  con recursos del país y el entierro de partidas presupuestales en favor de la corrupción y exclusiones  millonarias de pago de impuestos, con lo que se ha evitado una magna devaluación del peso  como las que ocurrían sin coronavirus, el no aumento de energéticos de manera incontrolable,    no tener que aumentar impuestos excesivos ni adquirir deuda pública. Queda claro que la pintura que se ha destruido y es patrimonio del país, es la dignidad, pero que poco a mucho se va reconstruyendo y con nuevos colores, ya que cualquier conducta resulta contraproducente sino está acompañada de moralidad. No vayan al grito porque es peligroso e imprudente; mejor asistan al teatro o al cine, aunque la manipulación a base de la ignorancia, también resulte una enfermedad.